La Dinamo, en el interés de poner cuerpo y experiencia a la realidad de la protección institucional a la infancia migrante, nada mejor que facilitar un encuentro con chavales y chavalas que han reflexionado y politizado su situación, desde la vivencia y el protagonismo que, muchas veces, se les niega.
En el fuego cruzado de las manifestaciones racistas y xenófobas, y las proclamas, muchas veces solo formales, de parte de Estado de Derecho, garante del bienestar de los «menores» , uedan las vivencias y las experiencias, y compartirlas es lo único que puede ayudar a la denuncia efectiva, a la solidaridad necesaria y al compromiso institucional.
Nos vemos!